AL FIN

Suenan las voces del secreto que nunca quiso existir,
mas raudos acuden los silencios que no le dejarán salir.
Hoy pronto será Mañana, y pasado y un día más,
nunca quisimos ser héroes ni por un día ni por piedad.
Ahora todo se acurruca en un sueño y nos conducirá hacia un abismo de libertad,
entonces las cosas se colocarán en su sitio y la irá se calmará,
lucharás sin uñas ni dientes y al fin sentirás paz.

DANZAR CON LA MUERTE

¿Qué pensarías si la muerte llamase a tu puerta, extendiera su mano y te invitase a bailar? ¿Danzarías con ella sumida en el deleite del placer? ¿La acogerías en tus brazos y te permitirías sentir su ternura?
Para mí la muerte tiene la belleza de un vampiro de Anne Rice y es tan dulce como la brisa en primavera. Se aleja mucho de un estallido de dolor o de un drama de andar por casa que pronto olvidaremos.
La Muerte lleva consigo la ternura de una madre que abraza a su hijo descarriado, y la sabiduría de una mujer de pelo blanco y largo que habita en un lugar atmosférico.
Ven y danza conmigo. Acepto tu baile, acepto tu placer. Mis entrañas se serenan cuando pienso en ti.

VOLAR (días de fibromialgia)




 
Volar. Volar con la mente si el cuerpo no responde, si se ha bloqueado, si se ha quedado atrás presa de algún Pacto con el Diablo que no eligió.
Volar. Volar con esperanza. Volar sin ella. Volar con lágrimas en los ojos y arañazos de frustración en las entrañas.
Volar. Arrancar si el cerebro no lo hace suplicándole piedad.
Ruina. Sentirla mezclada con tristeza, con una rabia que maldice chirriando -Esto no lo elegí Yo.
Turbación y sosiego. Serenidad y nerviosismo. Problemas neurológicos sutiles que escuecen como quemaduras en la piel y traiciones en el corazón.