NO SEREMOS ESTRELLAS DE ROCK

 No puedo escapar de mi cuerpo somnoliento. No consigo huir de la falta de sueñosl. No existen expectativas: Las esperanzas se esfuman y las lágrimas no afloran para llorar su perdida. La tensión se amarra a mi cuerpo y el aburrimiento rememora la presencia del pasado vivido, de una época que parece mejor. Los meses siguen su curso pero yo continúo quieta, muy quieta, rellenando hojas y hojas con frustración. No consigo dar el siguiente paso; espero algo que no llega y la nada me está avisando de que no espere más, que el tiempo ha terminado. He perdido la chispa de la vida y saberlo ya sólo duele de vez en cuando.
No seremos estrellas de rock, no llenaremos estadios ni vibraremos ni haremos vibrar a la gente para sentir al unísono un estallido de vida sublime. No posaremos para ser fotografiados, ni responderemos a interrogatorios superficiales en ruedas de prensa. No experimentaremos locuras ni nos sentiremos dioses aturdidos por exuberantes intensidades. NO SEREMOS ESTRELLAS DE ROCK, NO SEREMOS ESTRELLAS DE ROCK, entoces... ¿¿QUÉ SEREMOS?? Ni idea... lo único que ahora sé es que tengo 6 terremotos y 10 huracanes azotando mi mundo.
¡¡Ey, vosotros, los del Club de la Lucha, abridme las puertas para que pueda entrar!! ¡Esta fiera también está cabreada!

(extracto del libro El Manifiesto del Caos. 2008)