Pensando en todo lo que he visto y leído últimamente sobre el escritor Jack Kerouac, se me ocurrieron estas palabras:
Me devoran las entrañas. Me enloquece el corazón.
Soy el delirio y el esperpento. Soy el secreto y la traición.
Llevo una bomba atómica entre las manos y dinamita en mi interior.
Nací entre borrachos y caminoneros que transportaban cianuro y pasión.
Hablo desde mi melancolía, pero también desde la luz de dios.
Una galaxia de constelaciones dañinas dicta mi ritmo y mi voz.
Llámame el Rey de los Beatnicks, llámame Jack Kerouac,
lo hagas como lo hagas no olvides el camino que me creó.
Soy el delirio y el esperpento. Soy el secreto y la traición.
Llevo una bomba atómica entre las manos y dinamita en mi interior.
Nací entre borrachos y caminoneros que transportaban cianuro y pasión.
Hablo desde mi melancolía, pero también desde la luz de dios.
Una galaxia de constelaciones dañinas dicta mi ritmo y mi voz.
Llámame el Rey de los Beatnicks, llámame Jack Kerouac,
lo hagas como lo hagas no olvides el camino que me creó.