Esta historia la escribí en junio de 2002 inspirándome en todos esos momentos en la vida que alguna vez nos hacen sentir personas profundamente nerviosas y temerosas a pesar de que ya en muchas ocasiones hemos demostrado ser valientes, resistentes, confiadas...
La inseguridad que nos desborda puede surgir en cualquier situación, en cualquier lugar; aparece una persona que te gusta y, aunque eres sociable y hablador, te quedas sin nada que decir; tienes un pequeño accidente con el coche, y ya no vuelves a ser capaz de cogerlo durante meses; posees una preparación formidable, y aún así vas como un flan a una entrevista de trabajo. Un lobo con miedo nos habla de todo esto.
Esperas aquí afuera; vigilas, observas, tramas, calculas la distancia. Tus camaradas son uno junto a ti; entras en acción; corres, luchas, atrapas, cazas. El complot finaliza, un circulo perfecto se cierra cuando el miedo es de ellos y tu jerarquía más el innato instinto depredador toman el mando.
El final se hace tangible; DEVORAS.
Ese mundo y tú permanecéis en un estado de armonía continúa si los acontecimientos se suceden de este modo por siempre. Pero en ocasiones algo cambia, porque la fe no dicta el destino y el destino, cuando menos te lo esperas, se divierte sugiriendo pruebas que rompan con la cómoda monotonía que guarece, día tras día, a los seres de un enfrentamiento contra sí mismos.
Así pues, resulta difícil explicar cómo se siente un lobo cuando, bajo una luna llena y un cielo raso, medita concienzudamente sobre la actuación que tendrá lugar mientras los nervios le corroen la piel hasta hacerse evidentes y las preguntas repican en su cabeza con una rotundidad casi anuladora. <<¿Estoy preparado? ¿Podré hacer frente al desafío? ¿Sabré comportarme? ¿Se pondrá la suerte a mi favor? ¿Saldrá todo bien?>>
Una voz grave y profunda incita en vano amagos de valor y serenidad. <<No pienses demasiado las cosas, simplemente hazlas. Todo surge en tu interior y se proyecta cuando permites que el proceso funcione de manera natural. CONFÍA EN TI>>.
Nada funciona. Más dudas.
Y es que resulta extraño creer y comprender que un lobo con piel de lobo, mente de lobo y alma de lobo, pueda albergar alguna vez dentro de sí, sentimientos de gallina.