DANZAR CON LA MUERTE

¿Qué pensarías si la muerte llamase a tu puerta, extendiera su mano y te invitase a bailar? ¿Danzarías con ella sumida en el deleite del placer? ¿La acogerías en tus brazos y te permitirías sentir su ternura?
Para mí la muerte tiene la belleza de un vampiro de Anne Rice y es tan dulce como la brisa en primavera. Se aleja mucho de un estallido de dolor o de un drama de andar por casa que pronto olvidaremos.
La Muerte lleva consigo la ternura de una madre que abraza a su hijo descarriado, y la sabiduría de una mujer de pelo blanco y largo que habita en un lugar atmosférico.
Ven y danza conmigo. Acepto tu baile, acepto tu placer. Mis entrañas se serenan cuando pienso en ti.